Últimamente me han preguntado en varias ocasiones cómo tratar con amigas que parecen haber «perdido la cabeza» y, específicamente, cómo hacer para ayudarles.. porque quienes me han consultado, tienen en común que no han salido corriendo y van a hacer todo lo posible por ayudar a su amiga.. en esta sociedad individualista, hay que ponerlo en valor..
Pensé que esta es también una pregunta que se hacen habitualmente los familiares de las personas que sufren enfermedad mental y de los mayores con demencia. Por tanto, me parece útil poder compartir algunas recomendaciones para daros a todos respuesta.
Hablamos de «psicosis» cuando la persona sufre «alucinaciones» (ve u oye cosas que no existen como tal.. que no quiere decir por eso que no las vea o no las oiga «de verdad») o sufre «delirios» (pensamientos o creencias que no se corresponden con la realidad; les llamamos «paranoia» cuando el pensamiento consiste en que les quieren dañar).
Las personas que sufren «psicosis» suelen centrar su discurso en el mismo tema de forma repetida. Su queja en sí podría ser real, es decir.. se quejan de algo que podría pasarnos a cualquiera.. Pero distinguimos un pensamiento «psicótico» porque estas personas se basan en signos sutiles, que otros interpretaríamos como neutros, para justificar su creencia con un grado de convicción absoluta. Por tanto, esta idea o creencia no puede ser discutida, por muy razonables y de peso que consideremos nuestros argumentos, la idea delirante es por definición resistente a cualquiera. Así que ahí va la primera recomendación: Es comprensible que intentéis convencerles de que lo que piensan «no es real», lo hacéis con vuestra mejor intención y siguiendo el dictado de vuestra razón.. Pero de este modo, lo único que (seguro) vamos a conseguir es que sientan que no les entendemos (en el mejor de los casos); o incluso que formamos parte del «complot» (en el mas frecuente de los casos).
Estas creencias repercuten progresivamente en diferentes áreas de la vida de la persona, y generan habitualmente mucho malestar y angustia, a veces problemas para dormir. Es mucho más probable que la persona acepte ayuda por estas vivencias, por lo que la propuesta de ayuda médica y/o psicológica para mejorar estos aspectos suele ser mejor recibida.
Un argumento común de las personas que sufren paranoias, cuando proponemos ayuda para disminuir su malestar, es que lo único que necesitan es que las personas que le perjudican dejen de hacerlo. Con este objetivo pueden recurrir a abogados, policía, y cualquier persona que consideren podría poner fin a su situación. Nadie dijo que fuera fácil.. Lo importante es no entrar a juzgar (ni discutirles) si lo que les preocupa es verdad o no lo es.. No somos jueces.. ni sus amigos, ni sus familiares, ni nosotros los profesionales.. Para la persona que lo sufre es una realidad muy dura, y lo mejor que podemos ofrecerle es estar a su lado, escucharle y proponerle ayuda profesional. Si lográis que puedan compartir con vosotros buenos momentos ajenos a sus preocupaciones, les estáis ofreciendo el mejor tratamiento posible..
En estos casos la ayuda profesional puede ser muy importante y determinante.. Pero cada quien tiene su momento, y si os mantenéis a su lado, es más probable que en un momento dado os escuchen y acepten buscar apoyo profesional.
Los profesionales a veces también podemos vernos limitados para intervenir si el paciente no lo permite.. Pero nuestro objetivo es también antes que nada crear un espacio de confianza donde se sienta ayudado y no se sienta juzgado. El único motivo para forzar una intervención, incluso con carácter urgente, sería en el caso de que la persona verbalice ideas de suicidio ó tenga un comportamiento que nos haga sospechar que podría hacerse daño o podría hacer daño a otros. En esta situación, lo mejor es comentarlo con su médico de cabecera ó avisar a los servicios de emergencia (dependiendo de la urgencia y gravedad de la situación), que sabrán cómo actuar ó consultaran con especialistas de salud mental para buscar la mejor manera de hacerlo.
Son situaciones muy complejas.. Pero creo que es muy importante una conciencia social que permita reducir el estigma y ayudar a las personas que se encuentran en esta difícil situación.. Ojalá mis amigas y familia también se interesen por conocer estas recomendaciones, y puedan estar cerca cuando más las necesite.